Podrá parecer muy cursi o quizá muy rosa o viajoso pero a las 2:27 de la mañana soy capaz de convertir mis ideas en palabras y puse lo mejor de mi a esta hora aquí... Esto que leerás a continuación es un pedazo de mi alma que no suelo mostrar pero que existe y florece cuando los días se quedan cortos a mis deseos...
Cuando parece que el día ha culminado y aún no existe motivo para ocupar las líneas de un papel con versos encantadores, es cuando creo que perdí de vista la belleza de haber amado sin palabras. En esos días mi pecho encierra latidos perfectos de arrepentimiento, pero los latidos no suenan ni se sienten, creo imaginarlos y creo sentirlos. Mi espejo en las noches de esos días me miente haciéndome creer que he perdido tantas horas pisando la tinta con la que podría escribir. Sobre el suelo la tinta que desperdicio marca mis huellas lentas y decepcionadas de no saber si mi ventana es digna de Romeo y mi vulnerable razón merece ser llamada la razón de una Julieta... No es posible culminar un día sin soñar con versos azules y verdes, no es posible culminar un día con una conformidad a lo deseado que no se tiene. Cuando mis días terminan en un quizá mi experiencia me dice que algo anda mal y que debo arriesgarme por construir mi balcón, mi historia, mi firma real sobre el nombre de la Julieta que inventó algún día un escritor y que aún es recordada. En los días en que mi subconsciente decide aferrarse al pesimismo, riéndose de mi desgracia de no poder escribirle versos a la cordura, en esos días mis manos son inútiles porque no tienen pulso para amar. Si en los días que terminan como no lo esperaba me traiciona la paciencia para imaginar la perfección de un hombre, entonces la poesía pierde fuerza sobre mis pulmones al recitar versos ajenos. Mi intuición debería decirme a diario que los versos son traviesos y escapan de mi mente, pero no lo hace y me deja en la espera haciéndome sentir despreciable por amar el silencio que apoyo al no escribir. Si terminan mal los días que sueño perfectos y mis dedos no son capaces de construir rimas u oraciones simétricas o asimétricas, ahí muere mi lucha por tenerte, mi Romeo. Entonces en los días que no sueño te encuentro en la distancia y mis palabras no caben en los papeles, mi ignorancia te aleja y mi arte te vuelve a atrapar. Y en los días en los que decido rimarte mi alma en un papel sin que puedas leerlo te conviertes en la vida del alma que poseo sin tú saberlo. En los días que terminan como no esperaba y decido regalarte mis horas con una nota anónima que nunca recibes, en esos días soy fuerte sabiendo que el silencio se hace palabra para un amor que sólo siento yo. Lo cierto es que cuando decido escribir te conviertes sin enterarte en mi Romeo y yo pretendo ser Julieta para esperarte en el balcón que imagino...
P.D. No se por qué pero hoy he creado cierta admiración a la historia desconocida de Romeo y Julieta sin darme cuenta... mi día termino como no lo esperaba y fuí la reina de mi palacio mental
*rimarte= en mi vocabulario significa hacer una rima especial dedicada a tí
