Somnolencia

Somnolienta camino entre sillas,
si me da hambre no lo siento,
si me da el aire no me refresca,
si hace calor no llego a sudar,
el sol está y no veo su luz,
las nubes son figuras celestes,
el cielo es de cartulina suave
o de papel de traza como ese
que está en el cuartito treinticinco.

Las voces de la gente son arpas
desafinadas, rotas, inservibles.
Las caras son una distorsión
y no distingo a las personas.

Voy por aquí y por allá
sin rumbos específicos para ir,
pero tranquilos, no se asusten
que aun mi alma es auténtica,
aún aspiro a mil versos gigantes
llenos de todo lo que tengo.
Tranquilos que los duendes
aún me halan los pantalones
y sigo pateándolos, yo no caigo.
Tranquilos que la batalla la gano,
la batalla será mía completa
cuando duerma y recupere de vez
el tiempo perdido o invertido.

Estas son simples palabras
que uno dice cuando no duerme
el preciso tiempo, el tiempo que es
y cuando andas con los ojos
morados por el cansancio,
pero honestamente me alivia
saber que se acerca el momento
de encontrar mis cojines,
mis sábanas y mis almohadas
susurrandome de cuna una canción
que me haga soñar horas divinas...

Tonterías

Sigo en la misma parada,
con los ojos inchados,
con la nariz rojísima
y no es cosa de drogas
es cosa de amanecidas.
Es cosa de haber estado
quizá en ''twitter'' leyendo
lo que piensa la gente,
leyendo hasta que el sol
salía sin avisar, hasta tarde.
Es cosa de haber quizá
estado llorando un poco,
de madrugada todo, claro,
para disimular con la frisa
y echarle la culpa a la gata,
al polvo, al abanico, al Sahara.

Junio veintitrés

Es tan absurdo y seco

encontrar en la madrugada

un motivo para no dormir,

y para sentir en el pecho

arrugas, penas y un leve eco

de esos que nacen en la nada 

o en un enorme precipicio.

Muchas cosas son tan así,

iguales que la madrugada

en que encuentras amargura:

son silencio y ansias mustias...

Visita

He notado como llegas a mirarme cuando te acercas. En esos ojos hay un toque de pasión, de esa que hace que la vida parezca más suave, menos fuerte, un placer instantáneo por culminar. Y sin saberlo ya has llegado a premiarme con tus pasos livianos que se acercan, cuando vienes. Logras que sin pero alguno te permita sentarte en mi lugar y olvidar que tengo muchas cosas que hacer. Es cuando te miro bien que se que estás intentando que me acerque, que te bese y olvide que dentro de la casa el desorden es un caos interminable.

Siempre llegas con tu calma inigualable y conviertes un minuto en todo lo que esperaba. Pasa el tiempo y siempre la visita termina. Ahora me toca lamentar que me parece doloroso verte ir aunque sepa que nada ha finalizado. Ahora tus pies se hacen mudos en la distancia que se acerca. Déjame intentarlo, quiero correr a suplicarte que te quedes aquí, sentado o como desees quedarte. Quédate porque te extraño demasiado luego y no encuentro un espacio en aquel desorden que no me haga distraerme hasta el próximo encuentro. Amor, quédate un minuto más.

Rápido volteas nuevamente, un beso y diez minutos más de gloria los que decides regalarme. Gracias...

Tautología

Sobrevivir sin verte,
ser sencilla para ti,
conseguir hablarte,
morir al  otorgar un sí,
vivir y sentirme lejos,
tener siempre espacio,
y mirarme en tu espejo
a todo tiempo que paso
cerca y pensandote, es.

Soler añorarte de día,
pensar primero en ti
y luego en la pena mía.
Admirar tu solemnidad,
endiosar todo de mi
cuando estás a mi verdad,
ser de tus decisiones,
desear ser tus opciones,
imaginar que siempre estás,
pensar que quieres estar,
es sólo lo que hago.

Un cuarto en Psiquiatría

Llegamos tan de repente como siempre a este rincón.  Miras a mis ojos y miro a los tuyos en silencio, aunque amaría escucharte decir unas de esas pocas palabras que convierten mi universo en un suspiro. El silencio sigue hostigador y contengo mi llanto para regalarte una sonrisa y hasta dos palabras, regalarte hasta mi esencia aunque duela por dentro. Me encargo de que parezca interesante el el tiempo, pero simplemente respondemos a la piel con un abrazo que comienza tímido y termina por arrancarme el corazón una vez y otra más. Yo no quiero que mi suerte esté a tus pies de nuevo, pero es inevitable que me convierta en tu esclava. En este rincón, sin quererlo, me robas la libertad y me vuelvo sumisa, por amor. Entonces, cada porción de aire que exhalas en mis mejillas es mi alimento, es lo que endurece y a la vez endulza mi alma, pero ni si quiera conozco lo que traes entre tus dedos para mí. ¿Sabes algo? Me estoy muriendo de ansias por escucharte decir todas esas cosas que piensas. Muero de ganas por conocer lo que encierra tu lejanía, tu silencio, tu pecho y todo tu aura. Muero de ganas por verte morir por mí como muero yo cada vez que llego verte. Siempre he muerto por tu vida y tu vida es la mía, tu muerte mi perdición. Quiero que sientas como sufro cuando sale el sol y pasan las horas sin escucharte. Quiero simplemente que te enteres de todo lo que sucede cuando te volteas y caminas. Si solo pudieras conocer lo que se siente ser una esponja de calor expuesta al frío...

Llegamos tan de repente como nunca antes a este rincón. Ya ha culminado esta velada y te sientes

realizado. Regresamos a nuestro embrión y somos oportunos en coincidir con un par de besos y una de esas despedidas de siempre. 

Nota: Cada línea viniendo de cualquier persona encierra una verdad del mundo o la historia de su mundo. ¿Esta cuál es? ¿Es la verdad de tu mundo o lo caótico del universo?

Sentimentalismo 1

Le dije que su cielo era mi vida
y simplemente tengo sus nubes,
mi remedio es acostumbrar mi ida
a mi llegada con su ruta y persuadir
a mi propia sonrisa para que viva
mientras necesito agua salada
brotando de mis ojos; sigue lejos...