Un instante es suficiente para perder todo el aliento recuperado en la vida entera. Un lapso de tiempo es oportuno para entender ésto que soy: mujer grande con deseos de pequeñez. El tiempo ha defraudado a mis mejillas últimamente y las hace mojarse de sal... ¿Mujer? ¿Soy éso? ¿Qué diablos soy si diminutos son mis entendimientos y mi cuerpo es mi propia desgracia cada mes, cada semana?