Y ahora he despertado
con la misma cara de ayer
y el mismo rostro manchado
de siempre, el mismo de ayer…
Y he mirado mis ojos ciegos
en el espejo de siempre.
El espejo dice lo que entrego,
el espejo dice verdades siempre.
Lo que miente son los ojos
que miran hacia afuera,
mienten igual, donde quiera
mienten. Mienten mis ojos.
La verdad es ajena al teatro,
mi vida es una obra, incierta,
la ves tu, la toco yo de cerca,
la maquillo, y la hago un cuadro.
¿Dónde perdí mi libertad y el ser?
¿Dónde aprendí a protagonizar?
¿Dónde aprendí a esconder…?
No lo sé, pero miente mi pisar…
A rendir cuentas me atendré
cuando el sol ya no brille,
por ser actriz principal
de una historia que no exige,
que no es lo que debería,
que se esconde en tu camisa,
que miente y dice ¡ Alegría!
Pero se cuenta con el alma hecha tiza…
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